Pop Rock /
A Miles Kane no le debería costar nada desembarazarse de la posible sombra de Rascals o colaboraciones con Alex Turner, en esas excursiones de éste último más allá de los Arctic Monkeys.
Porque este muchacho tiene personalidad propia y se ha marcado un discazo como la copa de un pino: "Don't Forget Who You Are". En los once temas del disco, más los tres pertinentes Bonus Track en la edición deluxe, hay mucho de lo que sería un paso lógico en un segundo disco, tras aquel exitoso "Colour of the Trap" del 2011. Éxito refrendado por un extraordinario EP del que hablamos en mMusic y, ahora, por este buen disco.
El trabajo es una colección de canciones enérgicas y poderosas que, ni de lejos, oculta sus influencias y su tradición, pero evoluciona hacia temas más trabajados, con menos aparente espontaneidad que en su primer disco. En aquel parecía moverse con asombrosa facilidad entre las aguas de una reconocible mezcla de indie-rock clásico, cuyas influencias eran más que claras y reconocibles. El talento de Kane estuvo en mostrar esas canciones sin parecer un mero imitador de esa música, sino un músico de personalidad propia cuya etiqueta lleva consigo todas aquellas formas.
En este "Don't Forget Who You Are" parece dar un paso más en su idiosincrasia. Quizá a alguien le defraude que no haga algo que siga el camino tan extraordinariamente bueno que marcó en su debut. Pero eso, precisamente, es algo que siempre se ha alabado desde mMusic. La teoría de la importancia del segundo disco que los que me seguís ya conocéis de sobra. A mí me hubiese defraudado que el disco fuese más de lo mismo.
Y no lo es. Es un disco menos espontáneo que el anterior, pero más directo. Más elaborado, con canciones rotundas, plenas y sin atajos. Incluso las baladas suenan definitivas, claras, francas. Esa especie de himno Lennoniano que es "Out of Control" o "Fire in my Heart", con la colaboración de Paul Weller, (que también aparece en "You're Gonna Get It") son muestras claras de lo que os digo...La canción que da título al disco es un auténtico himno.. y de ésos, en el disco, hay varios...
"Don't Forget..." es un trabajo optimista, lleno de energía, de claras influencias de Rock clásico -y menos clásico- que va desde los Beatles a Oasis pasando por T.Rex y otros... pero con personalidad propia, con carácter, y muy, muy bueno... Miles Kane sabe perfectamente por donde quiere ir... es bueno que no olvide quién es....
Que lo disfrutéis...
A Miles Kane no le debería costar nada desembarazarse de la posible sombra de Rascals o colaboraciones con Alex Turner, en esas excursiones de éste último más allá de los Arctic Monkeys.
Porque este muchacho tiene personalidad propia y se ha marcado un discazo como la copa de un pino: "Don't Forget Who You Are". En los once temas del disco, más los tres pertinentes Bonus Track en la edición deluxe, hay mucho de lo que sería un paso lógico en un segundo disco, tras aquel exitoso "Colour of the Trap" del 2011. Éxito refrendado por un extraordinario EP del que hablamos en mMusic y, ahora, por este buen disco.
El trabajo es una colección de canciones enérgicas y poderosas que, ni de lejos, oculta sus influencias y su tradición, pero evoluciona hacia temas más trabajados, con menos aparente espontaneidad que en su primer disco. En aquel parecía moverse con asombrosa facilidad entre las aguas de una reconocible mezcla de indie-rock clásico, cuyas influencias eran más que claras y reconocibles. El talento de Kane estuvo en mostrar esas canciones sin parecer un mero imitador de esa música, sino un músico de personalidad propia cuya etiqueta lleva consigo todas aquellas formas.
En este "Don't Forget Who You Are" parece dar un paso más en su idiosincrasia. Quizá a alguien le defraude que no haga algo que siga el camino tan extraordinariamente bueno que marcó en su debut. Pero eso, precisamente, es algo que siempre se ha alabado desde mMusic. La teoría de la importancia del segundo disco que los que me seguís ya conocéis de sobra. A mí me hubiese defraudado que el disco fuese más de lo mismo.
Y no lo es. Es un disco menos espontáneo que el anterior, pero más directo. Más elaborado, con canciones rotundas, plenas y sin atajos. Incluso las baladas suenan definitivas, claras, francas. Esa especie de himno Lennoniano que es "Out of Control" o "Fire in my Heart", con la colaboración de Paul Weller, (que también aparece en "You're Gonna Get It") son muestras claras de lo que os digo...La canción que da título al disco es un auténtico himno.. y de ésos, en el disco, hay varios...
"Don't Forget..." es un trabajo optimista, lleno de energía, de claras influencias de Rock clásico -y menos clásico- que va desde los Beatles a Oasis pasando por T.Rex y otros... pero con personalidad propia, con carácter, y muy, muy bueno... Miles Kane sabe perfectamente por donde quiere ir... es bueno que no olvide quién es....
Don't Forget Who You Are
Give Up
Que lo disfrutéis...