Pop Rock /
Otro de esos segundos discos que nos muestras que no estamos ante una artista cualquiera. Si el primer disco de Sarah McCoy prometía mucho, muchísimo, este confirma que todo lo que vimos en el primero se supera, se mejora. Y desde esa superación, ese avance, la artista neoyorkina, afincada en Nueva Orleans (qué ganas de ir...) muestra una cara nueva, otra propuesta que añade, evoluciona, arriesga... en su "High Priestess"...
Aquí hay, como entonces, elementos conocidos. Pero también otros a la que la artista decide dar nuevas formas, nuevas vías. Si en el primer trabajo, se reconocía su voz inolvidable en un soul blues jazz que recordaba voces familiares, cercanas, en este añade elementos electrónicos que notamos desde el fantástico primer tema. Y ese añadido es muy importante y le sienta genial, sin perder identidad.
Y todo ello sin renunciar a un piano honesto y directo, que sigue ahí, que sí, una voz descomunal y una pasión en cada una de las canciones que hacen de este "High Priestess" un disco de ineludible escucha. Como aquel primero. Porque Sarah McCoy es una de esas artistas que ya, sí o sí, están en esa élite de calidad y talento, sólo al alcance de unos pocos...
Que lo disfrutéis...