Pop Rock /
Que lo disfrutéis...
Cuando la recomendación que os traigo es de alguien tan grande como Wishbone Ash da cierto pudor. Como recomendar algo obvio que el de enfrente conoce más que de sobra y recomendaría igualmente. Pero el caso de la banda británica es, casi, único. Porque es difícil estar ahí desde 1970 y generar en esos años al menos cuatro discos que entran en la leyenda de lo mejor de esa gloriosa década -entre ellos los magistrales y seminales "Argus" y "Pilgrimage"- ; mantenerse fiel a su estilo o, cuando menos, a una calidad difícilmente alcanzable por el resto durante las décadas siguientes... y ser capaces de seguir ofreciendo novedades en su propio sonido de la altura de este "Coat of Arms". Por eso son -casi, insisto- únicos. Porque son capaces de ofrecer composiciones nuevas, de altísimo nivel, pero siempre respetando el espíritu original de la banda. Sin sonar exactamente igual en cada disco, siendo impecables pero algo distintos, sin ser todos, sin duda, pero siendo los mismos.
Es cierto que han pasado por momentos en los que uno creía que ya eran banda de grandes éxitos y sólo directos. Pero no. Son valientes. Son músicos. Y escucho cada uno de los trabajos del grupo según los van ofreciendo. Hoy os recomiendo éste por tres motivos. El primero, por supuesto, por su indiscutible calidad musical, sus tablas que demuestran su buen hacer a la hora de componer, interpretar y grabar. El segundo porque, en este "Coat of Arms" hay una producción exquisita que se mueve en ese equilibrio genial de un estilo reconocible con un sonido nuevo y actual, logrando que nunca perdamos de vista -oído- lo que tenemos entre manos, que es muy grande. Y tercero, porque aquí hay una fuerza que recuerda en muchos momentos la original, la que siempre ha mantenido la banda, esa a la que nunca ha renunciado, que es su identidad, a pesar de los cambios, y que, por algún motivo, aquí parece más jóven que nunca, como si no hubiesen pasado los años.
Lo dicho. Da pudor recomendar bandas que deberían escucharse sin recomendación alguna. Pero en este caso, además, son los mismos de siempre, pero nuevos. Son nuevos, pero con la misma identidad de hace cincuenta años. Son Wishbone Ash, los que crearon obras de arte en los setenta y siguen peleando y manteniendo el nivel desde entonces con este maravilloso "Coat of Arms". Imposible no escucharlo.
Que lo disfrutéis...