Cantautora / Pop Rock /
Ya os hablé de Torres en el 2013 con motivo de aquel impactante debut, un disco extraordinario. Y por entonces os contaba lo que me había gustado aquel trabajo. Pues no tengo palabras para explicaros lo mucho que me tiene atrapado el segundo trabajo que publicó la artista estadounidense el pasado mes de mayo con el título de "Sprinter".
Seguimos en la línea marcada en su primer disco, bebiendo de las mejores fuentes del rock alternativo de los ochenta y los noventa y, tal y como os decía de aquel debut, con influencias de la mejor P.J. Harvey, de Cat Power... Un trabajo que mantiene la fuerza del primero, ese estilo, esa personalidad, esa intensidad; pero además se arriesga y da un paso valiente a un disco con más contrastes, donde su voz -esa personalísima voz- se llena de matices y alcanza cotas altísimas de calidad en ese juego propio y personal de moverse entre un tono melancólico y a la vez desafiante.
Sus letras son sencillamente geniales. La forma que tiene de contar historias es auténtica, personal e intensa. Y, por supuesto, emocionante. A sus veinticuatro años, es capaz de poner la piel de gallina con lo que es capaz de contarnos en sus canciones y como es capaz de hacerlo... el resultado de todo ello este fantástico "Sprinter" que nos presenta Torres y con el que, definitivamente me conquista para su causa, ésa que parece llena de una densidad profunda, rebelde, sentimental y, sobre todo, auténtica... Un lujazo de disco...
Strange Hellos
Que lo disfrutéis...