Cantautor / Pop-Rock /
Hoy (sí, sí, hoy mismo...) sale a la venta el último trabajo de Ron Sexsmith "Forever Endeavour" en el que el cantautor canadiense nos vuelve a presentar un repertorio de canciones llenas de cierto tono melancólico y letras cargadas de una poesía cercana.
Hay en este disco algo de arte modesto, de obra trabajada y pulida durante tiempo, pero presentada de forma humilde, sin pretensiones. Quizá Ron ya sabe de su arte, de las buenas críticas y no necesita demostrar nada. Es cierto. Es muy cierto.
Este "Forever Endeavour" está producido por Mitchell Froom en un binomio casi perfecto artista/productor que nos deja una obra de arte. Otra más de Sexsmith que ya había trabajado antes con Fromm. La producción deja esa libertad lírica en las composiciones del canadiense, pero propone una segunda capa de arreglos orquestales perfectamente establecidos, cuidados y ubicados donde les corresponde. Así el artista vuelve al lugar de aquellos primeros discos llenos de lirismo musical y canciones irresistibles. Y para ello se ha reunido, además, de músicos como Pete Thomas y Davey Faragher, de la banda que acompaña a Elvis Costello.
Las letras, por supuesto, son espectaculares. Los temas de Ron Sexsmith de siempre, en los que se siente cómodo. El amor, la vida y su fragilidad (quizá influye la enfermedad que sufrió el artista en el 2011) son territorios donde se mueve entre la reflexión y la poesía, entre literatura y música. En este caso un poco más íntimo y personal, buscando su propia autenticidad y sin alejarse de ella en ningún instante.
Es uno obra de cantautor con clase y maestría. Hay guiños a sus admirados artistas... "Me, Myself and Wine" parece traernos un Paul McCartney tamizado a lo Sexsmith. Hay estribillos inolvidables y melodías contagiosas. Hay amor, dulzura y poesía. "Forever Endeavour" es un disco delicioso que deja un sabor más delicioso aún en su escucha. ¿Se puede pedir más?. Ron Sexsmith nos regala una obra de arte, extraordinaria y necesaria en estos tiempos... por cierto... el 23 y 24 de este mes estará en Barcelona y Madrid, respectivamente...
Nowhere to Go
Snake Road
Que lo disfrutéis...
Hoy (sí, sí, hoy mismo...) sale a la venta el último trabajo de Ron Sexsmith "Forever Endeavour" en el que el cantautor canadiense nos vuelve a presentar un repertorio de canciones llenas de cierto tono melancólico y letras cargadas de una poesía cercana.
Hay en este disco algo de arte modesto, de obra trabajada y pulida durante tiempo, pero presentada de forma humilde, sin pretensiones. Quizá Ron ya sabe de su arte, de las buenas críticas y no necesita demostrar nada. Es cierto. Es muy cierto.
Este "Forever Endeavour" está producido por Mitchell Froom en un binomio casi perfecto artista/productor que nos deja una obra de arte. Otra más de Sexsmith que ya había trabajado antes con Fromm. La producción deja esa libertad lírica en las composiciones del canadiense, pero propone una segunda capa de arreglos orquestales perfectamente establecidos, cuidados y ubicados donde les corresponde. Así el artista vuelve al lugar de aquellos primeros discos llenos de lirismo musical y canciones irresistibles. Y para ello se ha reunido, además, de músicos como Pete Thomas y Davey Faragher, de la banda que acompaña a Elvis Costello.
Las letras, por supuesto, son espectaculares. Los temas de Ron Sexsmith de siempre, en los que se siente cómodo. El amor, la vida y su fragilidad (quizá influye la enfermedad que sufrió el artista en el 2011) son territorios donde se mueve entre la reflexión y la poesía, entre literatura y música. En este caso un poco más íntimo y personal, buscando su propia autenticidad y sin alejarse de ella en ningún instante.
Es uno obra de cantautor con clase y maestría. Hay guiños a sus admirados artistas... "Me, Myself and Wine" parece traernos un Paul McCartney tamizado a lo Sexsmith. Hay estribillos inolvidables y melodías contagiosas. Hay amor, dulzura y poesía. "Forever Endeavour" es un disco delicioso que deja un sabor más delicioso aún en su escucha. ¿Se puede pedir más?. Ron Sexsmith nos regala una obra de arte, extraordinaria y necesaria en estos tiempos... por cierto... el 23 y 24 de este mes estará en Barcelona y Madrid, respectivamente...
Nowhere to Go
Snake Road
Que lo disfrutéis...