Hay ciudades -incluso barrios- que suenan a música... a buena música... seguro que si pensáis os salen dos o tres de repente... y es posible que una de esas ciudades haya sido Philadelphia... Pues de allí (aunque es originario de Georgia) viene Adam Arcuragi con sus cuatro álbumes largos a su espalda y mucho bagaje musical tras él...
Algunos lo catalogan como el máximo exponente de ese folk que alguien ha denominado Death Gospel. Etiquetas al márgen, os váis a encontrar una especie casi mística de crooner medio folk y medio soul, con unas letras impresionantes y una voz, digamos, personalísima...
Como os he dicho tiene cuatro discos en su haber. Pero hoy voy a hablaros del último publicado hasta la fecha, que salió a la luz a principios del 2012. Se titula "Like a Fire that consumes all before it..." y tiene algo de tribal, de gospel del sur de estados unidos, de country, de soul y, por supuesto de folk. Todo ello con unas letras profundas cantadas con voz dificil de definir y unas canciones que igual invitan a la reflexión que a cantarlas a grito pelado junto a los amigos, con una copa en la mano.
Auténticos himnos que Adam interpreta de forma emocional y pasional, aunque no esperéis una voz espectacular. Lo es, pero a su manera; una forma de cantar vagabunda, cansada y harapienta, si esos adjetivos se pueden aplicar a un sonido. Sin embargo, el resultado es extrañamente agradable. Para mí, muy, muy agradable, de hecho...
El disco deja una sensación de texturas profundas, de sonidos hondos, voces desesperadas, forzadas y casi desentonadas, extenuadas por mostrar unas ideas, unos pensamientos que intentan llegar muy lejos y van más allá de la reflexión sobre la vida y la muerte. Es algo bello y desesperado, es una voz rota que se esfuerza en ser pura, letras llenas de filosofía y mucha, mucha pasión en cada nota...
"Like a Fire that consumes all before it..." es un álbum de mucho nivel, pero en el que no se podría destacar ningún tema en especial. Todos forman un todo ineludible que hay que escuchar de principio a fin. Y aprovecho esta frase, para recomendar el resto de trabajos de Adam Arcuragi, porque todos son de tanta, tanta calidad que forman una excelente colección de canciones de un estilo peculiar y diferente... pero casi imprescindible...
Oh I See
President's Song
Que lo disfrutéis...
Auténticos himnos que Adam interpreta de forma emocional y pasional, aunque no esperéis una voz espectacular. Lo es, pero a su manera; una forma de cantar vagabunda, cansada y harapienta, si esos adjetivos se pueden aplicar a un sonido. Sin embargo, el resultado es extrañamente agradable. Para mí, muy, muy agradable, de hecho...
El disco deja una sensación de texturas profundas, de sonidos hondos, voces desesperadas, forzadas y casi desentonadas, extenuadas por mostrar unas ideas, unos pensamientos que intentan llegar muy lejos y van más allá de la reflexión sobre la vida y la muerte. Es algo bello y desesperado, es una voz rota que se esfuerza en ser pura, letras llenas de filosofía y mucha, mucha pasión en cada nota...
"Like a Fire that consumes all before it..." es un álbum de mucho nivel, pero en el que no se podría destacar ningún tema en especial. Todos forman un todo ineludible que hay que escuchar de principio a fin. Y aprovecho esta frase, para recomendar el resto de trabajos de Adam Arcuragi, porque todos son de tanta, tanta calidad que forman una excelente colección de canciones de un estilo peculiar y diferente... pero casi imprescindible...
Oh I See
President's Song
Que lo disfrutéis...