Es el triunfo de la sencillez. Una sencillez elaborada, eso sí. Una sencillez que hunde sus raices en el pop de toda la vida, con pequeñas gotitas de folk o country, pero que va más allá. Mucho más allá. Es recorrer un camino largo sin apartarse de la orilla, sin perder de vista la raiz original. Desde esa sencillez usan sus guitarras y sus voces de forma magistral, logrando temas que enganchan desde la primera escucha. Aquí no hay adornos superfluos, ni originalidad, ni complejidad, pero el resultado es un trabajo alegre, que transmite felicidad y tranquilidad.
En el año 2009 Destry publicaron "It Goes On" y en esa misma línea, el año pasado "Waiting on an Island", un disco que deja muy buenas sensaciones en
estos tiempos que corren…
Never Let You Go
Don't Break My Heart
Que lo disfruteis