Indie Rock /
Hay ciertos discos que requieren algo de dedicación. Esos trabajos que necesitan que el oyente se implique, participe y disfrute con el resultado final.
Algo así me ha ocurrido escuchando el último disco de los The War On Drugs, "Lost in the Dream", publicado tres años después de aquel maravilloso "Slave Ambient", aunque este trabajo es más comedido, más controlado, menos controvertido. Y no por todo ello, menos arriesgado, porque no deja de tener su vértigo el hecho de intentar actualizar, en cierto sentido, una música exquisitamente recuperada.
Y es que el disco parece apostar a seguro, influencias rock de los grandes de los ochenta; os van a venir aires de Bruce Springsteen, de Dire Straits, incluso de los primeros The Waterboys y los menos artificiosos U2, así como otros gigantes de esos años. Pero el resultado no es un compendio de influencias; el efecto final es de una gran profundidad, de mucha brillantez y, por supuesto, de muchísima, altísima, calidad que se va mostrando poco a poco, cogiendo cuerpo progresivamente hasta llegar a un nivel exquisito.
The War on Drugs y su "Lost in the Dream" nos deja un gusto extraordinario, nos trae sabores clásicos, conocidos y delicados. Y las sensaciones finales, el sentimiento último, es tan elegante, que convierte este disco es uno de esos imprescindibles en este año... No lo dudéis...
Que lo disfrutéis...
Hay ciertos discos que requieren algo de dedicación. Esos trabajos que necesitan que el oyente se implique, participe y disfrute con el resultado final.
Algo así me ha ocurrido escuchando el último disco de los The War On Drugs, "Lost in the Dream", publicado tres años después de aquel maravilloso "Slave Ambient", aunque este trabajo es más comedido, más controlado, menos controvertido. Y no por todo ello, menos arriesgado, porque no deja de tener su vértigo el hecho de intentar actualizar, en cierto sentido, una música exquisitamente recuperada.
Y es que el disco parece apostar a seguro, influencias rock de los grandes de los ochenta; os van a venir aires de Bruce Springsteen, de Dire Straits, incluso de los primeros The Waterboys y los menos artificiosos U2, así como otros gigantes de esos años. Pero el resultado no es un compendio de influencias; el efecto final es de una gran profundidad, de mucha brillantez y, por supuesto, de muchísima, altísima, calidad que se va mostrando poco a poco, cogiendo cuerpo progresivamente hasta llegar a un nivel exquisito.
The War on Drugs y su "Lost in the Dream" nos deja un gusto extraordinario, nos trae sabores clásicos, conocidos y delicados. Y las sensaciones finales, el sentimiento último, es tan elegante, que convierte este disco es uno de esos imprescindibles en este año... No lo dudéis...
Red Eyes
An Ocean In Between The Waves
Under the Pressure
Que lo disfrutéis...